lunes, 26 de octubre de 2009

Los árabes en Bogotá

Foto tomada por Ryan Xavier D´Souza

La árabe es, después de la española, la migración más significativa en Colombia. Ellos, sirios, palestinos y libaneses arribaron a territorio colombiano durante tres oleadas. La primera de éstas fue a finales del siglo XIX; la segunda se dio en los años 30, y, la última se dio a partir de 1950. Llegaron buscando mejores oportunidades de vida y se quedaron. La mayoría, se asentó en la Costa pero muchos optaron por la vida capitalina y son ciudadanos activos de Bogotá.

Amal y Wissam Maksoud son hermanos y llegaron del Líbano hace 14 años. Él trabaja en la Embajada del Líbano ubicada en Colombia. Ella, enseña árabe, el idioma, a aquellos colombianos que ansían aprender tan interesante lengua.

Las razones que tuvieron para salir de su país son similares a las de millones de inmigrantes. Primero, llegaron sus abuelos. “Cuando ellos vinieron se escaparon de la opresión”.

Luego, siguió el resto de la familia. “Se murió mi papá y por eso mis hermanos ya estaban acá para ayudar a mi tío que tenía un almacén de tapetes.”

Por su parte, el palestino Hassan Nauofal aterrizó en Colombia hace 42 años. “Llegué a Colombia por la opresión, por la ocupación de nuestra patria, por el sionismo internacional, fuimos expulsados por ellos y estamos dispersos actualmente en todos los países del mundo”.

Él, que es dueño del Restaurante El Kalifa y es feliz atendiendo a la gente, se describe a sí mismo como un buen amigo, atento y amable. Considera que fue el destino el que lo trajo a Colombia, pero una decisión propia hizo que se asentara en Bogotá. “Yo soy de los árabes que emigré aquí hacía Bogotá, porque todos emigraron, la mayoría de los árabes, sirios, palestinos, libaneses, hacia la costa. Es la capital, Bogotá, y yo tenía mucha gente amiga”.

Ahmed Tayel, es sirio- colombiano. Sirio de nacimiento pero él se siente colombianísimo. “Llevamos como 16 años viviendo acá en Bogotá. De hecho somos más bogotanos que muchísimos”. Las razones de su llegada al país, difieren enormemente de las que se han mencionado. Ahmed llegó por motivos laborales y se amañó. “Yo estaba trabajando en una fundación cultural que me había enviado a trabajar acá en Colombia y me quedé en Colombia. Me gustó.”

Actualmente, trabaja como corresponsal en TVFRANCE, en la sección inglesa, y en la árabe y escribe sobre social indicators, o indicadores sociales, particularmente sobre las instituciones de la sociedad colombiana en el lenguaje sociológico.

Para todos, Colombia es el país en donde se quedarán por el resto de sus vidas. Aunque disfrutan vacaciones ocasionales en sus países de origen, esta nación representada por el amarillo, azul y rojo, es cuna de inmigrantes y los ha recibido con los brazos abiertos.

Wissam, aunque no es muy amante de Bogotá y prefiere la tierra caliente, sostiene que “Colombia es un país muy rico y puede decir que para el futuro es un buen destino. Aparte de la riqueza del país, la gente es muy agradable, la gente lo hace sentir a uno bienvenido. Es un país muy grande”.

Para su hermana Amal, son muchas las razones que la hacen amar la capital. “Por los colegios, el trabajo. Tu consigues trabajo más fácil que en cualquier parte. El clima, la gente son muy queridas, yo nunca tuve problemas con nadie. A mí me encanta Bogotá.”

Hassan, que lleva más de la mitad de su vida viviendo en Bogotá, asevera que él cree en nuestro país. “Tengo fe en Bogotá y en Colombia”. Él se siente identificado con la sociedad colombiana. “Es una sociedad honesta, trabajadora, una sociedad sumamente echada a delante en todo y educada. El pueblo colombiano es un pueblo muy atento”. Lo que más le gusta es “la gente, sus culturas, la gente educada, la belleza también de la ciudad porque ver las montañas es algo verdaderamente muy bonito.”

Ahmed habla de qué es lo que le gusta de Colombia. “El nivel de amabilidad del cual goza el pueblo colombiano, colectivamente hablando, al nivel de comunicación que uno puede mantener, el hecho de ser muy accesibles en comparación con otros pueblos, claro con mucho respeto a todos los pueblos, pero acá en Colombia, en particular, uno, dentro de muy poco tiempo logra sentirse como si fuera pues nativo”.

Todos coinciden en la amabilidad de los colombianos y Ahmed continúa afirmando que en Bogotá convergen personas de distintas regiones del país. “Bogotá, por ser capital primero que todo tiene personas que vienen de muchas partes de Colombia, y uno logra tener idea de la estructura social, logra conocer al colombiano por lo general, viviendo acá en Bogotá, porque en Bogotá el paisa, el costeño, el del sur el del norte, cualquier etnia, también, de cualquier origen”.

¿Qué será lo que tiene Bogotá que atrae tanto a estos inmigrantes? Puede ser, como ya lo han mencionado, la amabilidad de colombianos, la cultura o el verde de las montañas. Puede ser que fue la ciudad que los acogió cuando más lo necesitaban. Que sean, entonces, Wissam, Amal, Hassan y Ahmed los que describan qué es lo que pasa.

“Pues Colombia, ¿qué le digo? Hay mucha belleza de gente y es lo mejor.” (Wissam)

“Yo nunca tuve problemas acá, entonces me encanta.” (Amal)

“Yo nunca me sentí como una persona extraña aquí. Siempre me he sentido bien acogido entre el pueblo colombiano.” (Hassan)

“Como reza un dicho árabe, abundan los hermanos que no ha engendrado tu mamá.” (Ahmed)

No hay comentarios: